Masaje Californiano



Orígenes
Para entender qué es el Masaje Californiano, tenemos que saber donde se desarrolló. Fue en los años sesenta en el Instituto Esalen en Big Sur, California, fundado por Michael Murphy y Dick Price en 1962 como centro para investigar sobre el movimiento del potencial humano.

No es solo un masaje o una técnica, es una forma de trabajo corporal (bodywork). Se puede sentir sus orígenes en terapias como la Gestalt, el Rolfing de Ida Rolf, la Danza de los 5 Ritmos de Gabrielle Roth, el Continiuum movement o el Método Feldenkrais, entre otras.

En qué consiste
Lo que lo diferencia con otros masajes es el enfoque, para el terapeuta el masaje es un momento de entrar en meditación, silenciando la mente, conectando la intuición y el corazón en las manos, así creando presencia en su cuerpo y presencia con el cliente. Comenzará la sesión con una breve conversación entre terapeuta y cliente, para trabajar con una intención terapéutica.
El masaje comenzará con unos toques sobre la sábana para crear confianza y conectar con el cuerpo, serán toques firmes y estirando el cuerpo. A través de movimientos largos se recorrerá el cuerpo creando fluidez para relajar el sistema nervioso, se utilizaran diferentes ritmos para que la mente no controle, los pulgares definirán los limites, se mezclaran con codos y antebrazo para trabajar la musculatura más profunda. También se harán estiramientos y torsiones que recuerdan al masaje tailandés siempre acompañado de una respiración profunda. Dando lugar a un espacio de relajación y confianza permitiendo que la energía se mueva y se exprese convirtiéndose en una forma de nutrición en la que el cuerpo, la mente y el corazón son tocados.
Cada uno de estos elementos hace que cada sesión sea diferente y una experiencia individual, donde la persona conecta con su cuerpo, relajándose profundamente liberando tensiones y bloqueos tanto musculares y/o emocionales.

Beneficios
Este trabajo corporal esta dirigido para:
·        Soltar las tensiones diarias, reduciendo el estrés.
·        Ayuda a desbloquear las contracturas, tensiones musculares, recuperación de lesiones.
·        Mejora la circulación sanguínea, ayudando a oxigenar cada parte de tu cuerpo.
·        Te ayuda a eliminar toxinas.
·        Mejora tu tono muscular, posición corporal, crea amplitud del cuerpo, toma consciencia de la respiración.
·        A nivel psicológico recibir este masaje genera sensación de bienestar, vitalidad, alegría, renovación...
·        Da apoyo en un momento de estrés emocional, como depresión o desmotivación general.

Contraindicaciones
·        Enfermedades de la piel y del cabello
·        Inflamaciones agudas con enrojecimiento, calor, dolor, etc..
·        Infecciones y enfermedades hemorrágicas, tumorales, cancerosas y tuberculosas
·        Traumatismos con herida abierta, fracturas y fisuras
·        Enfermedades vasculares o sospechas de que se padecen: tromboflebitis, flebitis
·        Después de correcciones quirúrgicas de la columna
·        Úlceras internas y quemaduras

Tui Na


La Medicina Tradicional China nos ofrece una infinidad de terapias que ayudan a mantener el cuerpo sano y en forma. Tuina es una terapia manual que se está haciendo más conocida en Occidente. Se trata de sesiones en las que se combinan maniobras de masaje, movilizaciones, digito-puntura y manipulaciones.

Mediante estas técnicas se consigue estimular el flujo de Qi (energía) y Xue (sangre) del organismo, regular los órganos internos y equilibrar energéticamente el organismo.

Es un método terapéutico compuesto por un conjunto de técnicas manuales que se aplican de forma ordenada sobre el organismo. Los movimientos del Tuina son constantes, enérgicos, uniformes, suaves y penetrantes.

Tui na está formado por dos maniobras de masaje:
1.      Tui Fa: presionar y desplazar simultáneamente.
2.      Na Fa: agarrar y traccionar la piel.

Del interior al exterior
Con la aplicación del Tui na conseguimos desde el exterior del organismo efectos en el interior del mismo. Mediante ésta técnica manual debemos plantearnos dos objetivos generales:
1.      Tratar
2.      Prevenir

La sesión de Tuina
Antes de iniciar el masaje el terapeuta organiza la sesión, las maniobras que aplicará y con que orden se va a llevar a cabo, procurará emplearlas teniendo en cuenta la ergonomía del terapeuta.

La sesión de Tui na se organiza en tres fases:
1.      Inicial: maniobras suaves.
2.      Terapia: maniobras de intensidad variable dependiendo del objetivo del masaje.
3.      Final: maniobras suaves.

Aunque la sesión esté dividida, el Tui na se realiza de manera que el paciente no perciba el cambio de fase, es una sucesión continua y progresiva de maniobras.

Mediante el Tui na conseguiremos efectos a nivel físico y a nivel energético:
1.      A nivel físico conseguiremos efectos sobre la circulación sanguínea, el sistema neuromuscular y la piel.
2.      A nivel energético conseguiremos efectos sobre la circulación del Qi (energía) y la Xue (sangre), sobre los órganos internos y efectos generales sobre el organismo.

Historia

El Tui na se originó en la actual región de Luo Yang, provincia de Hen Nan. Esta técnica manual originariamente se denominaba Anmo durante las dinastías Qin (221-207 aC) y Han (206 aC - 220 dC). Con la evolución de la técnica y al volverse más compleja, la terapia manual pasa a denominarse Tui na durante la dinastía Ming (1368 hasta 1644).

El vocablo Anmo está formado por:
1.      An Fa: "An" es el nombre de la maniobra y "Fa" significa maniobra. Maniobra consistente en ejercer fuerza perpendicular a la piel sin desplazamiento.
2.      Mo Fa: Frotación circular sobre la piel con muy poca presión.

El Tui na pasó por un periodo complicado durante la dinastía Qing, al ser desaprobado desde el gobierno. Después del 1949, con la instauración de la República Popular China, la terapia con Tui na cobró de nuevo especial relevancia.
En 1950 se organizó el primer curso de Tuina y al año siguiente se estableció un consultorio especializado de Tui na, fundándose una escuela profesional, con un profesorado altamente especializado y con un prestigio nacionalmente reconocido, con el fin de preparar profesionales de esta disciplina.
En la década de los 50, el Tui na ya se aplicaba en diferentes especialidades clínicas, como la medicina interna, cirugía, ginecología, pediatría, traumatología, otorrinolaringología, oftalmología, estomatología, etc. Al mismo tiempo, se comenzó a investigar los fundamentos fisiológicos de Tui na y sus principios curativos, indicándose la revisión de las obras clásicas sobre Tui na.

De éste modo se plantearon las cualidades que debían tener los movimientos de Tui na:
1.           Enérgicos
2.           Flexibles
3.           Constantes
4.           Penetrantes

En 1974, el Instituto de Medicina Tradicional China de Shanghai fue el primero que estableció en el país especialidades de Acupuntura, Tui na y Traumatología, impartidas en facultades de Acupuntura y Moxibustión y de Tui na en el año 1979.
En 1982, el Instituto de Medicina Tradicional China de Beijing, también estableció facultades de Acupuntura y Moxibustión y de Tui na.

Fuente: Fundación Europea de MTC – Escuela Superior de MTC

Masaje Sueco



El masaje sueco es un tipo de masaje destinado a eliminar las tensiones y a reafirmar músculos y articulaciones. Su efecto tonificante y relajante favorece la circulación sanguínea y linfática y la eliminación de toxinas y ayuda al cuerpo a reencontrar su equilibrio natural.

Por qué se llama así?
El masaje es quizás una de las técnicas curativas más antiguas del mundo: hunde sus raíces en las civilizaciones china, egipcia e hindú, pero, sobre todo, en la greco-romana. Inspirándose en ellas, el médico sueco Per Henrik Ling (1776-1839) creó un completo sistema de ejercicios físicos con el objetivo de corregir y fortalecer las deficiencias corporales conocido como ‘sistema Ling del movimiento’, que combinaba ejercicio, masaje y sauna. Para desarrollar su técnica, Ling se inspiró en sus conocimientos en anatomía, educación física, esgrima y en su convencimiento del poder del pensamiento sobre la mente. Y para demostrar la eficacia de sus hallazgos fundó en 1814 en Estocolmo el Royal Gymnastics Central Institute.
Aunque tuvo que pasar un siglo para que su trabajo fuera reconocido y sus técnicas empleadas, primero en Estados Unidos y, más tarde, en Europa. Hoy en día, la mayoría de las modalidades de masaje terapéutico occidental tienen su origen en el masaje sueco.
Principales beneficios del masaje sueco
Como sabrá ya cualquiera que lo haya recibido en sus propias carnes, el masaje sueco tiene no pocos beneficios. Aquí tienes algunos de los más importantes:
·        Activa la circulación sanguínea.
·        Acelera la circulación linfática y su efecto de drenaje.
·        Mejora el aspecto de la piel.
·        Aumento del tejido muscular, haciéndolo más firme y elástico.
·        Disminuye el tejido adiposo, ya que acelera su metabolismo al aumentar la circulación.
·        El masaje también actúa sobre el metabolismo –aumenta la cantidad de orina, por ejemplo– y las vísceras, especialmente las del aparato digestivo, ayudándolas a vaciarse.
·        Posee un efecto psicológico positivo sobre el paciente, que se sentirá más relajado y aliviado.

El masaje sueco está principalmente indicado para…
·        Contracturas, atrofias musculares, esguinces y distensiones.
·        Problemas de circulación, del sistema linfático, varices y arterioesclerosis.
·        Artrosis y escoliosis, dorsalgias y lumbalgias.
·        Estreñimiento.
·        Como complemento para tratamientos anticelulíticos.
·        Fortalecimiento y tonificación de los tratamientos deportivos.
·        Embarazo –si no es de riesgo– y posparto, aunque conviene esperar a la llamada cuarentena.
·        Estimulación de la salud en general.

Pero contraindicado si padeces…
·        Enfermedades de la piel y del cabello.
·        Inflamaciones agudas con enrojecimiento, calor, dolor, etcétera.
·        Infecciones y enfermedades hemorrágicas, tumorales, cancerosas y tuberculosas.
·        Traumatismos con herida abierta, fracturas y fisuras.
·        Enfermedades vasculares o sospechas de que se padecen: tromboflebitis, flebitis…
·        Después de correcciones quirúrgicas de la columna.
·        Lesiones cerebelosas, enfermedad de Parkinson, cálculos de riñón, vesícula…
·        Durante la fase aguda de las enfermedades reumáticas.
·        Úlceras internas y quemaduras.


Cómo es una sesión de masaje sueco
El masaje sueco puede ser lento y suave, o vigoroso y tonificante, en función de qué estilo practique el masajista y de los objetivos que se persigan: no es lo mismo querer simplemente relajarse que actuar sobre una contractura, por ejemplo.
Antes del masaje, el masajista te preguntará, de hecho, sobre tu estado general de salud y por qué estás allí: qué te duele, si sufres alguna alergia o enfermedad, embarazo, etcétera. Se trata de una primera toma de contacto que también sirve para indicarle tus preferencias sobre la presión de los movimientos o sobre qué zona quieres que insista más (los masajes más demandados son los de espalda y cuello).
Después, te indicará dónde dejar la ropa y cómo tumbarte en la camilla bocarriba o bocabajo. En general, el masaje se aplica sobre el cuerpo desnudo o en ropa interior (muchos centros disponen de ropa interior desechable para este menester), aunque se coloca siempre una toalla en la parte que no se está trabajando.
La cabina también debe estar debidamente acondicionada: limpia, con una luz tenue y olor agradable, se puede incluso poner música relajante de fondo. El masajista suele usar aceites aromáticos o alguna crema para ayudarse en su tarea.
La técnica del masaje sueco
Aunque la técnica del masaje sueco se ha ido puliendo, la base incluye los mismos movimientos que ideó el doctor Ling y que se deben ejecutar en un determinado orden, sin levantar las manos y con el mismo ritmo.
El masaje comienza con unos deslizamientos sedantes, para relajar, o por una fricción, para hacer que el cuerpo entre en calor. Luego viene una maniobra en sentido centrípeto (hacia el corazón) para que la fluya la sangre y se renueve. A continuación se realizan los amasamientos, con el fin de tonificar y nutrir los músculos del cuerpo. La sesión se puede completar con presiones, vibraciones o cacheteos y al final se aplican nuevos movimientos relajantes.
Aunque no se tiene por qué seguir este orden, normalmente se comienza tumbado bocabajo y lo primero que se trabaja es la espalda. Después la parte trasera de cada pierna. A continuación, hay que darse la vuelta para masajear la parte delantera de las piernas, los brazos y por último el cuello y los hombros. En general, una sesión dura entre 45 y 50 minutos, aunque se puede extender hasta los 75-90 minutos si queremos algo más profundo.




Reflexoterapia


Reflexología
Cómo es una sesión?
Beneficios

La reflexología es una técnica natural que sostiene que el mapa de nuestro cuerpo –sistemas, órganos, glándulas, entre otros– tiene zonas de reflejo que los representa. Dichas zonas serían, principalmente, los pies, las manos, la nariz y las orejas.
Hoy día prácticamente nadie duda de la interconexión que existe entre todas y cada una de las partes de nuestro cuerpo y quizá se deba a ello el auge que, en la actualidad, tiene la reflexología.
Esta terapia se basa en la creencia de que su práctica tiene un efecto beneficioso sobre otras partes del cuerpo o que supone una mejora de la salud en general.
Tipos de reflexología
Aunque la reflexología podal y la facial son las técnicas de digitopresión más conocidas, existen otros muchos tipos. Entre ellos, encontramos:
·        Reflexología de la mano.
·        Reflexología de dedos y uñas.
·        Reflexología del cuero cabelludo.
·        Reflexología auricular (reflexología aplicada al pabellón auditivo).
·        Reflexología del abdomen.
·        Reflexología de la piel.

Orígenes de la reflexología
La reflexoterapia es un arte que comenzó hace aproximadamente cinco mil años en China y que forma parte de otras muchas culturas como son la egipcia, los hindúes, los pieles rojas, los mayas, los incas o los mapuches. También se conoce su presencia en ciertas tribus africanas y entre los indios nativos americanos.
En Europa, los primeros escritos sobre Reflexología datan del siglo XVI y los estudios modernos sobre esta terapia comenzaron en Occidente a principios del siglo XX con las publicaciones del doctor William Fitzgerald y de Eunice Ingham.
Ambos dividieron el cuerpo humano en diez zonas verticales, desde la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies, y de la cabeza hasta la punta de los dedos de las manos, y comprobaron que tras ejercer presión en distintos puntos en ciertas zonas del cuerpo, se podía aliviar el dolor de otras áreas.
En qué consiste una sesión de reflexoterapia
Durante la terapia, el reflexólogo, con el dedo pulgar y el índice, realiza una serie de presiones digitales, ejerce estímulos, movilizaciones y toques específicos en las zonas reflejas de la parte del cuerpo sobre la que se esté realizando la reflexoterapia.
En el caso de la reflexología facial, por ejemplo, y siguiendo el mapa zonal de la cara, si actuamos sobre la zona de la nariz estaremos mejorando la actividad del páncreas. Los puntos reflejos de la frente estarían vinculados a la vejiga y el intestino delgado y para mejorar la salud de nuestro corazón y de los riñones habría que estimular la parte superior e inferior de los ojos, respectivamente.
Es importante que la terapia la realice un experto en reflexología, que conozca a la perfección las áreas y puntos exactos que debe pulsar en cada momento en función de la patología que nos afecte. Ten en cuenta que, aunque inocua, existen algunas contraindicaciones a la reflexoterapia, como es el caso de las embarazadas, personas con problemas venosos, heridas, quemaduras…
Según los expertos, los resultados positivos para nuestro organismo se pueden apreciar de manera inmediata aunque de media son necesarias tres sesiones, siempre en función del tratamiento necesitado en cada caso. La duración estimada es de 50 minutos aunque pueden llegar hasta los 90..

Beneficios y críticas de la reflexología
Según los expertos en reflexoterapia, las repercusiones de una sesión de digitopuntura son tanto físicas como psicológicas. En el primer caso, mejora las defensas por su activación de las funciones linfáticas, favorece el metabolismo y la eliminación de toxinas, regula la digestión y potencia el equilibrio de la energía vital.
En el plano psicológico, aumenta la autoestima de la persona, ayuda a canalizar la energía negativa en positiva, regula los tiempos de vigilia y sueño, además de relajar y eliminar las tensiones acumuladas.
Resulta hasta cierto punto curioso que una terapia con cinco mil años de antigüedad sea considerada en ciertos círculos médicos y científicos como una pseudociencia. A pesar de ello, existen dos explicaciones que intentan avalar sus efectos beneficiosos sobre el organismo.
Por un lado, encontramos la explicación neurofisiológica que parte de la base de que todas las partes de nuestro cuerpo, ya sean músculos, piel, etcétera, están interconectadas. Un ejemplo de ello podría ser que en el pie hay 7.200 terminaciones nerviosas con extensas interconexiones, a través de la médula espinal, con el cerebro y con todo el cuerpo, lo que quizá explique por qué, generalmente, nos sentimos mucho mejor después de que nos traten los pies.
La segunda de estas explicaciones es la energética, la cual se sustenta en los principios de la acupuntura. Según esta teoría, el cuerpo humano es entendido como una manifestación energética. La energía circula a lo largo del cuerpo por unos canales llamados meridianos, en ellos hay una serie de puntos que se pinchan con agujas para regular la circulación de la energía corporal. Por consiguiente, si la enfermedad de un órgano ocasiona un desequilibrio energético, bastaría con actuar sobre los puntos interconectados con dicho órgano para reconducir la energía y mejorar así el estado de salud del paciente.

Watsu (el masaje acuático )




Relajación profunda. Eso es lo que consigue en el sistema nervioso parasimpático la combinación del shiatsu con el agua en un novedoso tratamiento que, cada día, está teniendo más adeptos: el watsu.
Son muchas las personas que consideran que el shiatsu es uno de los métodos más interesantes para el tratamiento de diferentes dolencias. Sin embargo, esta técnica tradicional japonesa basada en la presión localizada mediante la acción de los dedos y las palmas de las manos del terapeuta sobre el paciente ha dado un paso más y ha dejado su tradicional camilla por el agua y el cuerpo del terapeuta como único soporte. Así ha nacido el watsu, una disciplina que, como explica Elisa Muñoz, fisioterapeuta y vicepresidenta de la Asociación Española de Watsu y Trabajo Corporal Acuático, aprovecha los patrones sanadores y de sustentación del agua a una temperatura entre 34 y 37 ºC”. Esta temperatura del agua no es casual, ya que se ha elegido una similar a la del cuerpo humano para que éste ofrezca una relajación natural y espontánea.

El watsu aprovecha los patrones sanadores y de sustentación del agua a una temperatura entre 34 y 37 ºC

A pesar de que el Watsu es heredero de una técnica milenaria como el Shiatsu, no se empezó a desarrollar hasta la década de los 80 del siglo pasado, cuando Harold Dull, en California, decidió evolucionar su conocimiento del Zen Shiatsu llevando a sus alumnos al agua, y posteriormente contó con la contribución de profesionales de diferentes piscinas, centros y estaciones termales.
Las cualidades del cuerpo humano es su flotabilidad, por lo que el efecto negativo que ofrece la gravedad en los masajes en seco se ve disminuido al estar dentro del agua. “Trabajando sin un punto de apoyo, en el watsu las posibilidades de movimiento tridimensional y disociado en todos los segmentos del cuerpo simultáneamente son infinitas e impracticables en cualquier otra técnica en seco”, insisten ambas especialistas.
Dejarse en las manos de un buen profesional de watsu permite a la “persona alcanzar estados de relajación y escucha profunda, además de descomprimir las vértebras, movilizar las articulaciones y elongar los músculos en un modo alternativo y complementario a las demás técnicas que pueden llevarse a cabo en seco.